Tenemos, quizás, la mejor sanidad del mundo, pero en los tiempos actuales donde todo está en crisis, la sanidad no lo está menos. Mi vida laboral se ha desarrollado durante treinta y cinco años en empresas del ámbito hospitalario, por lo que creo tener algunas ideas que quizás sirvieran para mejorar el problema sanitario.
En cuanto a personal, en España la sanidad es la primera empresa del país, con 1,2 millones de empleos.
Siempre me he preguntado, como estando en la sanidad pública los mejores profesionales y los mejor pagados, (son los que aprueban el MIR, las oposiciones, etc.), es en la sanidad privada donde más se trabaja y donde el absentismo laboral es menor, por lo que habría que hacer un seguimiento a las bajas que se producen, por si hay fraude.
Que los hospitales públicos sigan infrautilizando sus costosas instalaciones por las tardes es inasumible. Habría que introducir medidas de racionalidad, aunque chocáramos con los poderosísimos sindicatos del sector, a los que ni los políticos se quieren enfrentar.
Tampoco es de recibo, que grandes tratamientos se tengan que pasar a hospitales privados concertados, porque un aparato, la mayor parte de las veces costosísimo, está averiado, siendo los mismos profesionales que los manipulan en la privada-concertada y en la pública. ¿Por qué se averían tanto en la pública y no paran de funcionar en la privada?
España es uno de los países desarrollados donde más se utiliza la sanidad privada, cerca de un 16% la utiliza regularmente o la ha utilizado alguna vez. ¿Por qué, si somos valorados como la mejor sanidad pública del mundo?
Así mismo controlar en los ambulatorios y hospitales las horas de entrada y de salida, las vacaciones por asuntos propios, las guardias, el tiempo del desayuno y de los descansos en general.
Controlar con seguridad, qué cosas salen y entran en las áreas sanitarias. Algunos profesionales sustraen todo tipo de material sanitario, medicamentos, ropa de cama y hasta artículos de limpieza de los hospitales y ambulatorios, manteniendo en sus casas auténticos almacenes.
Si cada trabajador de la sanidad pública sustrae cada año productos por 30 €, serían 36 millones de €. ¿Tan difícil es controlar esto? El Corte Inglés echó la semana pasada a una empleada por llevarse tres perchas.
De alguna forma habría que gestionar “personal” como en una empresa privada.
Gastamos aproximadamente 83.000 millones de euros en la sanidad pública, esto es cerca del 8,5% del PIB (1).
Con el dinero que queda después de pagar al personal, que se lleva el 42% de los recursos, hay que hacer frente al resto del gasto, lo cual no es cosa fácil si atendemos a los impagos a proveedores, ya que en algunas Comunidades Autónomas llegan a cobrar con cerca de quinientos días de retraso.
De alguna forma, habría que empezar de cero y gestionar los pagos en un tiempo máximo de 90 días. Para esto habría que pedir un crédito por el monto total de la deuda en la actualidad, para liquidar los atrasos y pagar este monto al ICO o a un consorcio de bancos o a quien sea, de forma fraccionada que no asfixie, en un plazo de 20 o 25 años.
A partir de ese momento gestionaríamos el gasto con rigor, de tal forma que no se gastara más de lo que se ingresa. Así mismo, reservar dinero para inversiones en nuevos hospitales y ambulatorios, y no olvidar que la investigación biomédica genera riqueza y valor añadido.
Convendría mirar con lupa las facturas de proveedores, ya que conozco casos en que se vende a diferentes precios en función de la autonomía y del hospital. Las empresas, algunas veces, intentan vender más caro para paliar en parte el tiempo que tardan en cobrar y también poder invitar a congresos a los profesionales que utilizan sus productos.
Los concursos para la compra de medicamentos, fungibles, aparataje o de equipamientos, sirven si se cumple el tiempo de pago a proveedores, ya que actualmente se ignora lo acordado la mayoría de las veces.
Es el momento de sacar ventaja de de la situación tan anémica en que nos encontramos. Ya que peor no podemos estar, pues tendremos que mejorar por fuerza.
Entremos en un tiempo de esperanza y de soluciones imaginativas, para que esta situación actual no se repita en el futuro.
www.msps.es
www.msps.es www.ief.es/documentos/recursos/publicaciones/.../2006
www.revistaestudiosregionales.com/jornadas/juandedios.pdf
En Villanueva del Ariscal, a 27 de Septiembre del 2011