Qué sentido de la vida
Cuando estás ya casi muerto.
Te sitúas casi en la nada,
Ni tienes ganas, ni aliento.
¿Por qué me miras tan seria?
¿No ves que no tengo sueño?
Tu silencio me traspasa
¿Me querrás después de esto?
Solo yo te veo ahora.
No sé. Te quiero y te siento.
Tu silencio me traspasa
Como si me culparas de miedo.
Tú me quieres aún con vida,
Yo sé que casi estoy muerto.
No tengo hambre ni gestos,
Ya se me pasó ese tiempo.
Ni frío ni ahogos me afligen;
Solo quiero estarme quieto,
Sin que nadie ya me obligue
A miradas sin consuelo.
No me violentes las horas
De cuerpo presente quieto.
Ni al ruido de la acera
Ni a los pájaros inquietos.
De los gritos que ya fui
Y ahora me llegan de lejos.
Déjame suelto que vuele,
Mira que me viene el miedo.
No te enfades si no entiendes
Que ya vuelo porque puedo.
Esto se hace una vez
En la vida y sin repuesto.
Adiós para siempre amor
Quererte fue mi consuelo.
Me da igual adónde iré.
Tu sigues siendo mi cielo.
Somos seres que necemos con fecha de caducidad, lo importante es el periodo consumible y espero que tu lo rellenes de versos como este sentidos y rofundos y que las palabras se te enreden y te llenen este mundo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho Jose es bueno diría que muy bueno.
Besos
Muy bonito....
ResponderEliminar