jueves, 14 de octubre de 2010

De multinacionales y sinvergüenzas

Hay grandes frases que no por parecer verdaderas sentencias, quieren decir que sean verdad. Esa de que “la justicia es igual para todos”,” la muerte nos iguala al final” o la que viene al caso, “el que contamina paga”. Mentiras y mentiras y más mentiras.

Fijémonos en el último desastre ecológico y humano acaecido en Hungría. Una empresa dedicada al aluminio MAL, hasta el nombre le viene bien, que causa ocho muertos, más de 150 heridos, cientos de desplazados y un desastre ecológico sin precedentes en el sudoeste del país. Y que según las primeras informaciones conocían el peligro de rotura de la balsa contaminante, pero prevalecieron criterios económicos para no arreglar nada, y aunque su director está en la cárcel y pronto lo dejarán libre ¿Con cargos? , papá Estado ha comprado la empresa, con lo cual pagarán todos para que unos sinvergüenzas se salgan una vez más con beneficio.


                                                                                
Para colmo de contrasentido, contratan a un experto belga, Lindstrom, que estuvo en Aznalcollar (España), cuando el desastre por la rotura de otra balsa de la empresa Boliden, y que se fue de España sin abonar ni uno solo de los 240 millones de euros que costó la reparación de la balsa y limpiar de lodos el entorno de Doñana. De ellos dijo por el año 2002 la que fuera ministra Loyola de Palacios: “una empresa golfa, muy sueca pero muy guarra”.

¿Recuerdan el desastre de la plataforma petrolera del Golfo de México? Ahí la empresa responsable del desastre fue la multinacional inglesa BP. 20.000 barriles diarios arrojados al mar durante tres meses, y su principal directivo en un campeonato de golf. De golfos que eso es lo que son.

Y lo más gracioso de esto es que los políticos ingleses presionando al presidente Obama para proteger los intereses de BP, ya que las acciones de esta compañía estaban bajando mucho en bolsa.


                                                                            

Recordar el mayor desastre industrial de la historia. Bhopal, India. Fuga de 42 toneladas de isocianato de metilo de una fábrica de pesticidas de la compañía estadounidense Unión Carbide. ¿Les pasó algo a los responsables de tantas muertes y desolación? Se zanjó con una multa que me extrañaría hubiesen pagado.

¿Y los pozos de Kuwait incendiados en la primera guerra del Golfo en 1991? ¿Y el desastre de la Central Nuclear de Chernóbil, Ucrania, en 1986?

Lo más reciente lo ocurrido en la mina San José, en Chile, donde después de 69 días han sido rescatados los 33 mineros sepultados por la negligencia de la dirección, multada en varias ocasiones, pero que no tenían ni una escalera de escape pata los mineros en caso de derrumbe. También el Estado se ha hecho cargo de la explotación. Aún estarían allí si por la empresa fuese. ¿Quién pagará el rescate y las indemnizaciones?


                                                                                         

Por todo ello os digo que siempre el responsable y pagano de todas las tropelías de estos apandadores es papá Estado.

NOSOTROS MISMOS.

Es decir que nosotros que reciclamos nuestra basura, pagamos nuestros impuestos aunque nos bajen el sueldo, pagamos nuestras multas y circulamos sin una gota de alcohol, pagamos los desastres ocasionados por esa pandilla de sinvergüenzas de traje, corbata, maletín y jet privado.

Creo que es el momento de revelarse ante tanto atropello. Seguirles el rastro a los productos de estas estafadoras multinacionales y boicotear la compra de sus productos, ya sean manufacturados o de materias primas.

Lo único que le queda al ciudadano de a pié, son las pequeñas venganzas, aunque nunca estaremos seguros de si son justas o no. Si nos equivocamos le echamos la culpa al Estado.



En Villanueva del Ariscal, a 14 de Octubre del 2010

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