miércoles, 8 de diciembre de 2010

Renacimiento de la vid en Villanueva del Ariscal



Ya he comentado en otras ocasiones, como esta bendita tierra de Villanueva va renaciendo en una de sus más ancestrales labores del campo: El cultivo de la vid.

En unos casos por economía, ya que actualmente se vende el litro de mosto a 2,50 €, a lo que no se vende ni el vino fino, ni la solera, ni el Pedro Ximénez.

En otros casos constituye afición en personas jóvenes y no tan jóvenes, que de un trozo de campo con vides o comprando la uva requerida, la pisan y llenan 300 o 400 botellas para su familia y amigos.


 
Días atrás me invitó mi amigo Manolo Silva o como se le conoce, Manolo el del “Leo”, a llenar unas botellas del mosto que había pisado para su consumo. Ni que decir tiene que fui a su casa y en la bodeguita llenamos alrededor de 300 botellas de un magnífico caldo que había fermentado en grandes recipientes de acero inoxidable. Hay quien prefiere los barriles de madera, pero esto tiene el inconveniente de que el vino se estropea con cualquier pequeño defecto en el tonel o en cualquier bacteria que haya quedado a pesar de su limpieza anterior.

                                                                           

Catamos el magnífico mosto acompañado del tradicional tostón con huevos y unas magníficas caballas a la brasa de la chimenea que nos calentaba.

Unos días después, y aprovechando que venían unos amigos de Marchena con mi sobrino Eduardo, organizamos un arroz con perdices y una cata ciega de mostos del Aljarafe en la taberna de mi amigo “El Coco”. Degustamos mostos de Espartinas, Umbrete, Provincia de Huelva y por supuesto el del terreno nuestro.

En total fueron siete mostos y una vez puntuados todos, el que más gustó fue el de Manolo el del “Leo”.

Y como postre nos invitó a una copita de una “mistela” de cosecha propia. También ha hecho este año cava y cerveza, ayudado de su compadre que es el químico que lo orienta.

                                                                              

Por cierto que mi amigo “Coco” lleva viento en popa la preparación de sus tierras que en poco tiempo plantará de cepas escogidas de la variedad de uva “garriga”.
 Esperemos poder probar en dos años el resultado de tanto trabajo y tanto desvelo.

Os recomiendo que aprovechéis estas Navidades y vengáis a ver “La ruta del Belén” y a degustar nuestros caldos recorriendo nuestro pueblo. Os encantará.

2 comentarios:

  1. Querido Jose Manuel.
    Cuando el triste Orión y Sirio
    hayan llegado a la mitad del cielo
    y mire Arturo la rosada Aurora,
    entonces, ¡Oh persa!, los racimos todos
    coge, y cercanos al lagar los tiende
    del sol expuestos a los rayos sean
    diez dias y diez noches al sereno,
    y estén luego a la sombra cinco dias
    Al sexto, saca del alegre Baco
    el don precioso y los toneles llenos.



    HESIODO

    ResponderEliminar
  2. Decia Tuciades que lo s puueblos mediterráneos comenzaron a salir de la barbarie cuando aprendieron a cultivar el olivo y la vid.
    Y no solo el Mediterráneo, sino para todos los pueblos del planeta, la vid ha sido el pórtico de su civilizacióny en buena medida de su razón histórica.
    Enraizadas desde los tiempos más remotos en el devenir humano, la vid ha representado mejor que ninguna otra planta los conceptos de muerte y renacimiento en un eterno retorno fecundado y atormentado por la ingratitud del tiempo o del terreno.

    ResponderEliminar