Rayo de luna despierto en tu pelo;
Mujer requerida que guarda secretos
Desiertos en opacas noches extasiadas.
Mira dentro de ti por si queda algo de aquello,
Rebuscar tranquila o apresuradamente,
Ya ves que cualquier retazo me serviría,
Alguna migaja olvidada, quizás en el bolsillo trasero.
Es un decir, es una aguantada renuncia
Rebelde, sin ignorar la dignidad del sujeto.
Devuélveme siquiera el pensamiento,
La alegría de aquella tarde, tus besos…
Déjalo si no; si, déjalo estarse quieto.
Ya me voy,
Pues no volveré a vivir aquel placentero sueño.
Pero lo que ni tú ni nadie podrá evitar
Es que te siga queriendo.
Precioso, José Manuel. Enhorabuena
ResponderEliminarGracias Manolo. Un abrazo.
ResponderEliminar