miércoles, 20 de enero de 2016

Por fin, acuerdo de gobierno

Después de dos intentos de investidura para presidente del gobierno, no se llegaba a ningún acuerdo para gobernar, ni con partidos de derechas ni de izquierdas, ni ninguna otra composición que acordarse pudiera, por lo que el rey, máxima autoridad del país, pensó en que a esto había que darle una solución imaginativa para buscar una gobernanza estable.
                                                                 


Habló con todos los líderes en privado y discretamente exponiéndoles su idea para llegar a acuerdos en bien del país, y aunque sabía que esta decisión bordeaba lo constitucional, se lanzó a ello.
Entre los primeros cuatro partidos más votados por los ciudadanos sumaban el 77% de  los votos,  por lo que tenían sí o sí que llegar a un acuerdo de gobierno, por lo que por indicación real se encerraron sus líderes en el Palacio Real del Pardo, habiendo aceptado el compromiso de no salir de allí sin una solución de acuerdo.
                                                                         


Decir, que Felipe VI también se involucró más de lo conveniente, pero todos lo aceptaron como moderador de aquella reunión, unos con más conformidad y otros de peor talante ya que se sentían profundamente republicanos.
Todos comenzaron la reunión exponiendo su programa de gobierno y sus “líneas rojas”, con lo cual y aunque  pocas cosas les unían, empezaron por esas mínimas  cuestiones en que estaban de acuerdo.
Todos estos líderes estaban asistidos por dos personas de sus partidos, y con personal como si de un hotel se tratara, pero sin grabadoras, ni móviles y sin televisión. Unas pocas personas del ministerio del interior se encargaban de las comunicaciones precisas y urgentes hacia el exterior y viceversa.
                                                                      


Costó mucho trabajo, pero por fin pasados los días, se fueron poniendo en sintonía en muchos y variados temas:
-Había que modificar la Constitución en varios puntos: Convertir España en un estado federal que reconocería las diferentes nacionalidades, que el senado fuese una auténtica cámara territorial, que el sistema electoral fuese abierto para que el ciudadano mandara sobre la elección del gobierno y no el partido, que el heredero de la Corona pudiera ser una mujer, y aunque esto era lo principal, se quedó en que si aparecía alguna otra cuestión se discutiría.
-Todas las leyes que llegaran a la cámara se harían por consenso, incluidas también la derogación de las que regían en la actualidad, empezando por hacer una ley de emergencia social, Seguridad Social Universal, educación, ley de los trabajadores, leyes de lo penal, reforma fiscal, y las que vinieran.
                                                                    


-Todos estaban de acuerdo en una mayor integración en la Unión Europea, por lo que se proponían que representantes del estado llegaran a los puestos donde se tomaban las decisiones.
-Se creaba un comité de todos estos partidos para que permanentemente actuaran ante cualquier problema que surgiera.
Pero lo más arduo vino para elegir quién sería el presidente del estado en los próximos cuatro años, durando las discusiones y las propuestas días y días, hasta que viendo que no se llegaba a ningún acuerdo, el rey propuso lo siguiente:
Que cada líder propusiera una personalidad política de fuera de los partidos, y entre todas se elegiría, y si no se llegaba a ningún acuerdo, el rey tomaría la de mayor consenso entre todas las propuestas. (Dejo a tu imaginación poner  nombres a los candidatos y al elegido)
                                                                       


Todo esto sería por un periodo de cuatro años, los ministros serían nombrados proporcionalmente a los votos conseguidos por cada partido, el presidente sería como nunca una persona decorativa que no se podría salir de lo acordado por los grupos del Congreso de Diputados, y se estampó en un documento llamado "Los pactos del Pardo", que firmaron todos los partidos, siendo de obligado cumplimiento.
Todo esto se comunicó a los ciudadanos en radio, prensa y televisión, en periodos y lugares de máxima audiencia.
Ni que decir tiene que el 90% de los ciudadanos lo aceptaron favorablemente.

Esperamos que acierten. Mejor gobierno sería impensable.

2 comentarios:

  1. Una utopía, Jose Manuel. En este país el dialogo y el consenso tienen mala venta. Iremos a otra elecciones y no creas que el resultado va a variar significativamente. Me temo que no.
    Un abrazo.

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    1. Opino, que si los partidos dejaran a un lado sus personalismos y actuaran en beneficio del país, iríamos hacia delante y ganaríamos todos, pues las leyes serían durables y no las cambiarían cada vez que alguien nuevo entrase en la Moncloa.

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