Hoy, como premio a que es mi
cumpleaños, perdonadme este regalo que me hago poniendo por escrito lo que
siento, mis pensamientos (ya empiezo con las batallitas), y pregonaros a todos
lo cortas que son las alegrías y los momentos de goce.
La perspectiva de los años,
la experiencia, te enseña a valorar cada vez más los pequeños buenos momentos,
pues son los que te hacen llevadera la carga existencial, que con sus cosas
buenas y malas, son las tuyas y de nadie más.
Y una de esas prolongadas y
a la vez efímera felicidad, me la ha dado este verano el estar una larga
temporada con mis nietos, pues entre bromas, risas, y alguna que otra
bronquilla sin pretenderlo, me han cargado las pilas en positivo, pues con una
mirada diría que nueva, disfrutas de cada instante como si fuera lo último que
te depara la vida.
Las pequeñas travesuras de
Santi que las cubre de ternura cuando le oyes decir, ”eres el mejor abuelo del
mundo”, y las conversaciones con Olivia siempre contándonos chistes malos, y
quitándole las rabietas haciéndola reír, no tienen precio. Y no digamos nada de
la abuela, pues ahora que no me oye tengo que decir, que no es que juegue con
ellos, es que es su juguete favorito,
pues lo mismo tira al baloncesto, como que juega al futbolín o se arrastra por
los suelos.
Por eso cuando se han
marchado urgidos por las fechas escolares, a la abuela y a mi aunque nos
sintamos cansados y con ganas de relajarnos, se nos escapa una lágrima, pues se
nos hace largo la espera de un nuevo encuentro, que por los lustros cumplidos,
nunca sabes si llegará.
Pero lo que sí es verdad, que
nos queda el bello recuerdo de un verano inolvidablemente divertido, con los
baños en la piscina, la fiesta de la espuma, los días de cine y de feria, el
cumpleaños de Santi, las reuniones con los primos, y tantos y tantos momentos que
recordamos cuan fotogramas de la memoria…
Para ellos tan niños, será
solo unos momentos que con el tiempo cada vez serán más borrosos por lejanos,
pero para nosotros ya siempre será lo mejor de nuestra vida, no estos, sino todos
los que se irán acumulando como álbum fotográfico que nunca ya se caerán de
nuestra cabeza.
Por eso os digo: Aprovechad
el presente, el momento, pues el pasado se fue y el futuro, ¿Llegará?
En Villanueva del Ariscal, a
19 de septiembre del 2016
Que bonito papá... pero au te quedan muchos lustros... Besos
ResponderEliminarBueno, no lo sabemos.
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