martes, 7 de febrero de 2012

Y vuelta a empezar


Cada vez que un partido político accede al poder, no entiendo el por qué hace tabla rasa eliminando todo lo que hizo el anterior gobierno y aportando solo las soluciones o las leyes de su programa electoral, sin tener en cuenta lo bueno que pudieran tener algunas leyes y normas de sus antecesores en el cargo. Así no se construye un país si cada vez que se hace algo el que viene detrás lo destruye para que no quede rastro del que antes gobernó.
La oposición es una medicina estupenda para reencontrarse con los principios y no con las comodidades del poder, pero no puede ser una acumulación de bilis y rencores, pues somos los ciudadanos los que sentimos las consecuencias de esas venganzas florentinas.


                                                                              
Los periódicos ya sabemos que no son imparciales, pero es que algunos son descarados en sus apreciaciones según quien gobierne. Cuando en un ayuntamiento su partido favorito estaba en la oposición, la suciedad de las calles era un problema del alcalde, y al día siguiente cuando gobiernan los suyos, es que los ciudadanos somos unos guarros que lo tiramos todo al suelo y con esto no hay quien pueda.
¡Como se  da la vuelta a todo y cerramos los ojos como avestruces asustadas antes las mentiras de los políticos y de sus periódicos afines! 
Si hablamos de economía, lo que antes eran recortes y hachazos ahora son reformas y retoques. ¿Somos descerebrados los sumisos ciudadanos que no se nos puede decir la realidad de lo que ocurre? 
Parece mentira que con la que está cayendo, no tengamos reaños para salir a la calle a protestar por todo lo que nos están haciendo, cuando da la casualidad que somos víctimas y no reos, y sin embargo somos capaces como rebaño, quemarlo  todo ante la injusticia de un árbitro, en un partido de futbol que pierde nuestro equipo, o ante una macro fiesta discotequera en donde no nos dejan entrar.


                                                                               
Pero no sólo no hacemos nada la mayoría llamada por su cobardía silenciosa, sino que criticamos ferozmente a los chavales del movimiento 15M llamándolos perroflautas y drogados porque simplemente hacen lo que nosotros no tenemos cojones de hacer.
Como la política es una magnífica oficina de empleo de cara a nuestros electores, parientes y amigos ya que somos estómagos agradecidos, y una madriguera acogedora y generosa para ese retiro merecidísimo que creemos nos corresponde en cuanto nos desbancan del cargo, pues adelante, y que nadie toque tan apetecidas prebendas en este tiempo de desasosiego e inseguridad que nos ha tocado vivir, para eso somos la casta sagrada de los “Padres de la Patria”.
Y para colmo de males resulta que los mismos que nos metieron en los problemas actuales, son los que nos dictan qué tenemos que hacer obligatoriamente si queremos salir algún día de este estercolero en que nos encontramos. Increíble tanto cinismo y prepotencia.
Hemos salido de pobres para alcanzar la más gloriosa de las miserias.
Amén.

1 comentario:

  1. Desgraciadamente es una huella inevitable en el género humano, debe ser genético, no lo se pero lo que si se es que es histórico, pocas han sido las culturas donde el vencedor no se dedicaba a destruir y borrar las huellas del anterior y vencido

    Un besote para toda la familia esa que cada vez es mayor amigo

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