viernes, 15 de diciembre de 2017

Se armó el Belén

Como es tradicional en mi casa después del macropuente de la Constitución y la Inmaculada, mi mujer empezó a bajar cajas y cajas de los altillos de los roperos con los adornos navideños y el Nacimiento.
                                                                     


Aunque  le echaba manos de vez en cuando, yo estaba preocupado pergeñando una berza de estilo propio, sin grasas,  y como alguno me preguntará como la hice, ahí va la receta:
                                                                    


½ Kg. de garbanzos, 1 manojo de acelgas, ½ Kg. de jarrete de ternera, 1 nabo, 2 zanahorias, 1 puerro, 3 patatas medianas, pimentón dulce y sal.
Lo que más trabajo da es trocear las acelgas quitándole los hilillos de los tallos, y enjuagarlas en abundante agua (yo las dejo un rato en el fregadero cubiertas de agua y moviéndolas para que suelten la tierra). El pimentón calentado previamente en una sartén sin que se queme.
                                                                    


Los garbanzos se dejarán en un bol cubiertos de agua caliente desde la noche antes, y las verduras se pican menudas al gusto.
Se pone todo crudo en una olla cubriéndolo con agua caliente, y una vez en el fuego, esperar que los garbanzos y la carne estén tiernos. Las acelgas las incorporo a media cocción.
                                                                     
  

Bueno, pues mientras yo hacía todo esto, mi mujer entre la radio y algunas imprecaciones, iba poniendo el Belén, el árbol y los adornos, llamándome de vez en cuando para ayudarla en algo, sobre todo las luces, que siempre sobran o falta alguna, las cuales después de que hubiera que desechar las fundidas y otras que hacían saltar el automático, la cosa quedó más o menos.
                                                                    


Pero como ya sabéis que soy algo patoso, he de confesaros algunos incidentes.
a    a) Por un mal contacto eléctrico, el árbol y la casa estuvo a punto de arder.
      b)   Cuando el Belén estaba puesto, uno de los reyes se cayó haciéndose añicos, por lo que sólo quedan dos (lo que dirán mis nietos). En último caso, lo sustituiremos por un Papá Noel con ciervos y trineo incluido que no sabemos dónde ponerlo.





c   
c   c) Hubo que utilizar con profusión pegamento, pues los techos de algunas casas y algunas figuras lo necesitaron clínicamente.
    La berza salió exquisita, pero el tapón del fregadero acabó en el guiso mezclado con las acelga.
    Cosas que me pasan y que yo voy y os las cuento. No tengo remedio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario