Habían pasado muchos, muchos
años, y todo estaba cambiado. Ahora la energía que se utilizaba era toda solar,
los coches habían desaparecido y la gente se desplazaba o por los supersónicos
trenes subterráneos que surcaban la ciudad en todas direcciones, o por el aire
en artefactos dirigidos autónomamente, y los trabajos más duros o más técnicos eran
realizados por robot de inteligencia artificial.
Todo era silencio y no se
escuchaba nada, (quien supiera escuchar), ya que cada persona llevaba
implantado un pequeño chip de grafeno con el que se comunicaba mentalmente con
quien quería.
Las enfermedades prácticamente
habían desaparecido, por lo que había gente que llegaba a más de doscientos
años, y a pesar de lo cual la población disminuía rápidamente, pues no había
nacimientos apenas, y la principal causa de muerte era el suicidio, que se planificaba
de muy diversas formas y era aceptado.
Sucedió, que un día llegaron
unas gentes que no se sabía de dónde, con una forma de vida muy antigua, pues
se comunicaban directamente con el habla y los gestos, y se volvieron a escuchar, para quien supiera oír, risas,
charlas, discusiones y hasta parlamentos, ante el asombro de aquella sociedad
tan adelantada.
Estas gentes que no se
mezclaban con los demás porque no las entendían, constituyeron parejas y
empezaron a nacer niños como en siglos pasados, para el asombro de propios y
extraños.
Y he aquí que aquellas
viejas costumbres de trato y comunicación se incrementaron y contagiaron, con
lo que se planteó en las más altas instancias si esa vuelta a atrás se
toleraría, por lo que habría que empezar por enseñar a comunicarse a quien
quisiera esa vuelta a los principios.
Fue una autentica revolución
lo que estas nuevas formas produjeron, pero llegaron al acuerdo de que si esto
iba a mejorar la vida de las personas y a que se iniciara nuevamente los
nacimientos de nuevos humanos, era positivo.
Y el ser humano renació de
sus cenizas con el trato, la palabra y las relaciones de pareja que
contribuyeron a la procreación, aunque hubiera que empezar con nuevos
planteamientos.
No siempre empezar de nuevo
es malo.
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